martes, junio 17, 2008

El capitán salió a comer y los marineros robaron el barco

  • No hay que lamentarse por la muerte, como no hay que lamentarse por una flor que crece. Lo terrible no es la muerte, sino las vidas que la gente vive o no vive hasta su muerte. No hacen honor a sus vidas, les mean encima. Las cagan. Estúpidos gilipollas. Se concentran demasiado en follar, ir al cine, el dinero, la familia, follar. Sus mentes están llenas de algodón. Se tragan a Dios sin pensar, se tragan la patria sin pensar. Muy pronto se olvidan de como pensar, dejan que otros piensen por ellos. Sus cerebros están rellenos de algodón. Son feos, hablan feo, caminan feo. Ponles la gran música de los siglos y no la oyen. La muerte de la mayoría de la gente es una farsa. No queda nada que pueda morir.

  • Cuando escribo saco a la muerte de mi bolsillo izquierdo, la lanzo contra la pared y la agarro cuando rebota.

  • Dios no me lleva con él porque tiene miedo de que le quite el empleo.

  • El capitalismo ha sobrevivido al comunismo. Ahora se devora a si mismo.

A veces hasta me asusta que me gusten tanto los libros de Charles Bukowsky.

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2 Comments:

Blogger Luo dijo...

Impresionas con tantas verdades, ya no escribes? De junio a estas jododas fechas seguro ke has tenido muchas más cosas entu cabeza que querías contarme..... Digoyo!
Espero leerte pronto

22/12/08 3:01 a. m.  
Blogger Lil´L dijo...

Sigue escribiendo ;)

25/2/09 12:45 a. m.  

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